lunes, 23 de agosto de 2010

Philip Morris, ¡te quiero! Glenn Ficarra y John Requa, 2009


Bueno, después de 10 días de ausencia hemos vuelto y os traigo una reseña de una película. Inusual que la haga yo, sí... a ver qué sale.


Dado que la semana pasada fue mi cumpleaños y Magik se encontraba en mi humilde morada viciándose conmigo a diversas series, decidió que mi regalo de cumple por su parte iba a ser invitarme al cine. Y claro, ¿alguien dudaba qué peli íbamos a ver?

Obviamente, no podía ser otra que Philip Morris, ¡te quiero!

La película, basada en hechos reales (aunque no te lo creas, como dicen en la misma), narra la vida de Steven Russel, un hombre con un coeficiente intelectual de más o menos 160, que fue condenado a más de 100 años de prisión por repetidos intentos de fuga de la cárcel, algunos con éxito momentáneo.

Steven, interpretado por Jim Carrey, es en principio un tío normal: es policía y ha formado una familia de lo más puritana. Sin embargo, después del encuentro con su madre biológica, que lo dio siendo un bebé, decide dejar su trabajo y se muda a "vivir el sueño americano". Para ello, se hace estafador.

No obstante, su vida está llena de mentiras, porque es completamente gay (gay, gay, gay, dice él XD). Finalmente un día tiene un accidente de coche y decide cambiar el chip: va a dejar de mentir y va a vivir como quiera, lo cual implica que va a salir del armario. Así que deja a su mujer y se va a vivir a todo trapo con su novio (Rodrigo Santoro), al cual mantiene a base de estafar al seguro, ya que "ser gay es carísimo" XD. Esto propina unas cuantas dosis de humor físico (personalmente mi favorita es cuando se tira a las escaleras mecánicas XD).

Pero, finalmente, acaba en prisión y allí conoce a alguien que le cambia la vida: Philip Morris
Philip Morris, interpretado por Ewan McGregor, es un chico que sólo ve lo bueno de las personas. Y esto no es una forma de hablar, es completamente literal, una descripción perfecta del personaje. Es un tío inocentón y tan bueno que todo el mundo se ha aprovechado de él, sin que apenas se diera cuenta, que llora con las pelis románticas y que no sale al patio porque le da miedo.


La primera vez que Steven ve a Philip, éste está huyendo de una pelea y más tarde, Steven lo aborda en la biblioteca, donde se dedica a estudiar leyes. Ahí comienza la historia de amor entre los dos, que son cursis hasta decir basta, pero muy graciosos, seguido del periplo de Steven para sacar a Philip de la cárcel. Una vez lo consigue, sigue viviendo de la misma forma que antes: estafando. El problema está en que, claro, al final, siempre acaban por pillarlo.

Aunque de primeras parezca una comedia sin más, no lo es y tiene momentos de lo más dramáticos que a mí personalmente me sacaron la lagrimilla. Y es que Steven, a pesar de que decide dejar de mentir cuando tiene el accidente, nunca deja de hacerlo en realidad. Miente para conseguir a la gente y miente para que no le abandonen. Y ha sido así hasta tal punto, que realmente no sabe quién es, lo cual lo hace un personaje bastante triste. Otra cosa interesante de la pelicúla es que la temática gay no es en absoluto lo principal y aunque tiene miles de referencias sexuales al tema (y muy burras además), precisamente tal vez por eso me dio la impresión de tratar el tema con naturalidad. Lo único negativo que se me ocurre decir es que tal vez al principio, la cinta peca de ser un poco irregular.

Con respecto a las actuaciones, Jim Carrey sigue siendo igual de exagerado que siempre, anulando todo lo demás (excepto a Philip Morris), pero a mí, que nunca me ha gustado (aunque posiblemente el doblaje español tiene que ver en eso), en esta película sí que lo ha hecho. Y en mi modesta opinión, Ewan McGregor, grande en su papel de Philip Morris, que es, de lejos, lo más gracioso de toda la película. La ternura y la inocencia de Philip son sencillamente hilarantes y la actuación de McGregor es perfecta en su papel: no es el que tiene que llamar la atención, como Steven (algo con lo que Carrey cumple con creces), pero mientras permanece en su papel de forma discreta, se las arregla para que Carrey no se lo "coma" en escena. Y además, tienen muchísima química.

Aaaaaaw *o*


Por último me gustaría hacer una mención a Rodrigo Santoro, que no aparece durante mucho tiempo, pero que hace una buena actuación (atención, comentario frívolo: después de ver esta peli, acordándome de su papel como Xerxes en 300, empiezo a estar muy convencida de que este chico tiene que ser gay XD); y otra mención a que la peli no está siendo un exitazo precisamente y estoy segurísima de que si en vez de Philip, fuera Philipa, habría tenido mucho más público (pero no habría sido tan buena, de eso tampoco me cabe duda). Lo que quiero decir con esto es: no es tan terrible. Sí, es brutilla más de una vez, pero no va a asustar a nadie, así que si estás indeciso por el tema gay, dale una oportunidad.
Ahí tenéis a Santoro, que sale muy guapo en la peli, por cierto.

Resumiendo: a mí me gustó mucho y la recomiendo.

9/10

1 comentario:

  1. Ewan McGregor es lo mejor de la peli, sep, sep, que es tan natural y tan bueno haciendo de Phillip que me entraban ganas de llevármelo a mí casa para ponerlo sobre la cama junto al resto de mis peluches, xD.

    Por lo demás, suscribo punto por punto lo dicho.

    Y en cuanto a Jim Carrey, yo más que al doblador, se lo achaco a él. Por ejemplo, me gustó un montón en El show de Thruman o en Man on the moon, es decir, cuando hace papeles dramáticos y no el payaso (sigo traumatizada con Ace Ventura, verlo siendo parido por un rinoceronte NO mola, xD).

    PD: Yo al Santoro le vi antes en Love actually y en Perdidos, así que no sé si tu teoría es buena, xD. Aunque, todo hay que decirlo, qué bien hecho está el chaval, ay omá *0*

    ResponderEliminar