miércoles, 22 de junio de 2011

Ciudad de los ángeles caídos

Ya sabéis que no suelo reseñar más que primeras partes de sagas, aunque últimamente yo misma me salto mis propias manías extrañas. Y es que si os hablé de las tres partes de la genialosa saga Los juegos del hambre, hoy me toca hablar de la cuarta parte de Cazadores de sombras titulada Ciudad de los ángeles caídos.

Y es que Cazadores de sombras es una de mis sagas favoritas: divertida, original, llena de acción y de personajes que se quedan grabados en la memoria por unas razones u otras (no sé vosotros, pero Valentine me parece tan sumamente hijo de la gran puta que no lo olvidaré nunca, uno de los villanos que más he detestado). Vamos, que no puedo ignorar la publicación de inicio de la nueva trilogía. Por cierto, si no habéis leído el libro y pensáis hacerlo, no seguiría leyendo porque, of course, spoilers a mansalva.

En Ciudad de los ángeles caídos se abren nuevas tramas, tras que todo quedara más o menos cerrado en la trilogía original. Por un lado, tenemos a Simon con su nueva condición de vampiro diurno, lo que le permite llevar una vida más o menos normal... O al menos eso intenta él. Porque, claro, de alguna manera se encuentra saliendo al mismo tiempo con Isabelle y con Maia sin que ninguna de ellas sepa lo de la otra.

Y aunque su enredada vida sentimental es algo que le causa problemas a lo largo de la novela, no es lo peor que le pasa a Simon. Nada más comenzar la novela, un vampiro requiere su presencia y, contra sus propios pronósticos, no es Raphael, sino Camille. ¿Os suena Camille? Efectivamente, la vampira que conocimos en Ángel mecánico. Camille le propone que sean socios, pero Simon logra salirse por la tangente prometiendo que lo pensará, pero, claro, tampoco tiene muchas oportunidades porque una serie de encapuchados comienzan a atacarle y, por tanto, sufriendo los efectos de la marca de Caín que Clary le grabó al final de la tercera parte.

Por otro lado, Clary y Jace están juntos y enamorados, pero Clary nota que algo no va bien con Jace, aunque él no le permite que lo averigüe precisamente. Lo que le ocurre a Jace es que desde que regresaron de Idris, desde que está con Clary, sufre unas horribles pesadillas en las que mata a la chica. Por eso, Jace sufre constantemente el querer estar con ella y el no poder hacerlo por lo que le es tan real en sueños.

Y, a todo esto, Luke y la madre de Clary se van a casar. Alec y Magnus están de viaje romántico por el mundo, aunque el regreso de Camille les obliga a regresar y a encarar el gran problema que se interpone entre ellos: mientras que Magnus es inmortal, Alec no lo es y eso tarde o temprano les pasará factura... Algo con lo que Camille está dispuesta a jugar y no sé exactamente en qué sentido.

Lo primero que debo decir de Ciudad de los ángeles caídos es que lo devoré en dos días y eso que apenas tenía tiempo, pero, claro, no es algo novedoso en la saga. También decir que, en mi opinión, debería leerse primero Ángel mecánico (la primera entrega de su otra saga, Cazadores de sombras: Los orígenes) no sólo porque Camille aparece en el libro, sino porque se menciona a Will y a Tessa en varias ocasiones y, además, tengo la teoría conspiparanoica de que Cassandra Clare ha puesto pistas relacionadas con ambas sagas porque, al final, estarán relacionadas. Hay una frase desde el punto de vista de Magnus sobre los personajes de Londres que me tiene loca.

Y ya entrando más en este volumen, señalar que me encanta el que le hayan dado más protagonismo a Simon y, por tanto, a las dos chicas con las que ha estado relacionado y lo sigue: Isabelle y Maia. Siempre me ha gustado Simon, me parto con él y me encanta que Jace y él vayan interactuando más. Por cierto, que sepáis que soy pro Simon-Isabelle porque la chica siempre me ha gustado también ^^U

Además, su trama relacionada con los vampiros (Raphael y Camille) y sus guerras de poder se me antoja muy, muy interesante. ¿Para qué le quiere Camille exactamente? ¿Cuál de los dos líderes vampiros dice la verdad? Sep, Camille ha regresado a la ciudad y a mí me tiene desconcertada perdida.

Hablando de Camille, es ella la que sabe atacar a Alec donde más le duele. Alec y Magnus están enamorados, están juntos, pero no es fácil. Magnus es inmortal, lo que trae a maltraer a los dos: a uno porque teme el momento en que Alec muera y al otro porque teme ser sólo uno más en la larga lista de amantes de Magnus. Desde que se entera de que Magnus estuvo con Camille (con el consiguiente “pero si es una chica” que, por lo menos yo, pensé cuando lo leí en Ángel mecánico), Alec no sólo está celoso, sino preocupado y, al final, Camille es la que le tienta con una solución a su problema de la que, claro está, de momento no sabemos nada.

Dejo para el final a la parejita. Y es que una vez que la pareja se junta, se tiende a crear problemas absurdos, a separarla y juntarla, así que, claro, me daba un poquito de miedo lo que pudiera hacer Cassandra Clare con Clary y Jace. Pero, en mi opinión, ha sabido llevarlos muy bien.

El problema de Jace no es ni absurdo, ni una tontería, sobre todo porque es consecuencia del final de la tercera parte cuando el Ángel le resucitó por petición de Clary. Resulta que al volver a nacer y no decírselo a nadie, no han podido aplicarle ciertos ritos de protección que impedían que nadie pudiera acceder a su cerebro y tal. Ese hecho es aprovechado por Lilith (seh, el demonio) para poder llegar a él y manipularle y así llevar a cabo su malévolo plan.

Y es que, como siempre en las sagas fantásticas, el equilibrio anda tocando las narices. Si un nefilim como Jace ha sido devuelvo a la vida, un ser de las sombras también puede ser resucitado, así que Lilith desea resucitar a Sebastian (al que considera un hijo) utilizando a Jace y a Simon (es ella la que envía a los encapuchados tras él). La cuestión es que a pesar de que Jace se empeña en mantener las distancias con Clary por la tortura que le supone matarla en sueños, la pobre Clary lo pasa fatal y se desespera, pero permanecen juntos, luchan juntos y al final solucionan todo...

Pero, claro, es el primer tomo de una nueva saga y todos conocemos a Cassandra Clare. Vamos, que se casca un cliffhanger la tía para matarla. Menos mal que escribe rápido y va publicando a un ritmo bastante aceptable (George Martin, cielo, no te pido que seas taaan rápido, pero que no me hagas esperar tantos años sí :P).

En conclusión, un libro que sigue en la estela de la saga y que no decae, riesgo que, en mi opinión, corría al haber sido pensado después de publicar la trilogía original. Además, aporta tramas nuevas, misterios... Es decir, que no es una mera engañifa para sacar dinero como cierto libro de Stephie Meyer, ejem, ejem, xD.

2 comentarios:

  1. Amee este libro, sin duda Cassie sabe como mantenerte atada a una saga sin aburrirte:)
    Gracias por el review

    ResponderEliminar
  2. Qué razón tienes. Además, sabe mantener el interés perfectamente sin caer en los tópicos de las relaciones en plan: se lían, se pelean, rompen, se reconcilian... Es una gran escritora, ainss, yo quiero ser como ella.

    ResponderEliminar