viernes, 24 de abril de 2015

Las reinas desaprovechadas

Probablemente sea injusto que escriba esta entrada precisamente esta semana, en la que Once upon a time ha emitido el que probablemente sea el mejor episodio de este tramo de la cuarta temporada, Sympathy for the De Vil (hasta el título es maravilloso). Sin embrago los hechos son los que son y, tras el maravilloso arco dedicado a Frozen, los guionistas nos están dando uno completamente distinto y que es bastante mediocre.

De hecho, está sufriendo varios de los defectos que tuvo la serie en su segundo año, que fue el más flojo con diferencia.

Es cierto que no se les puede acusar de que no pasen cosas, ni que anden perdiendo el tiempo, porque es verdad que la historia que nos han propuesto va avanzando. También es verdad que con la fórmula de dos arcos argumentales por temporada, que siempre he considerado un acierto, es difícil que el ritmo se estanque. Sin embargo, en estos nuevos episodios han perdido el toque que hacía de Once una serie muy disfrutable: ya no tiene encanto, la mayoría de los personajes o no pintan nada o directamente caen gordos y no parece que haya un rumbo muy definido, al menos ahora mismo.


Uno de los problemas que le veo a Once upon a time, sobre todo en la actualidad, es que en realidad la mitad del reparto son meros figurantes. Por ejemplo, Charming ahora mismo es una extensión de Snow y se limita a seguirla; Hook únicamente sigue en la serie porque es guapo, pero no tiene utilidad más allá de soltar la frase de turno y acompañar a Emma; Belle únicamente está supeditada a Rumpel y Will... ¿Alguien se acuerda de que Will está en Storybrooke?

Y por si ese desequilibrio no fuera ya desmedido, los guionistas se han liado la manta a la cabeza y en vez de darnos una única villana, nos han dado a tres con sus respectivas historias y personajes relacionados con ellas.

La cuestión es que en el arco anterior sí que integraron bien a Ingrid y el cuarteto salido de Frozen: el misterio tenía que ver con ellos, todos los personajes tenían conexiones con los de Storybrooke y permitían ver facetas de dichos personajes nuevas. Por ejemplo, Charming y Belle disfrutaron de sus propias historias como entes propios, no como pareja de un personaje más fuerte.


Sin embargo, esta vez se les ha ido de las manos completamente. Como bien dice el dicho “quien mucho abarca, poco aprieta” y en Once upon a time ahora mismo están sufriendo eso más que nada. Normalmente cada arco está protagonizado por una única historia, pero en esta nueva etapa han querido ofrecer tantas cosas que se están quedando a medio gas y no terminan de dar en la tecla. De hecho, cada vez que veo un nuevo episodio me da la sensación de que es un batiburrillo de ideas que no están bien hiladas entre sí. Como si la historia se les estuviera yendo de las manos.

Y lo peor es que esa saturación de historias es innecesaria y para lo único que sirve es para quemar tramas e ideas que podrían usar con mucho mejor tino en próximos arcos.

El ejemplo más descarado de esto sería la integración de Úrsula como una de las reinas de la oscuridad. ¿Para qué? ¿Qué finalidad ha tenido? Ninguna. Hemos tenido a Úrsula en Storybrooke dos episodios, no ha hecho nada y no ha servido de nada, salvo para darnos el tradicional episodio dedicado a Hook, que, para variar, suele ser más relleno que otra cosa. Incluso trajeron a Ariel de vuelta para sacarla cinco minutos de forma muy peregrina. Pues, hombre, siendo Úrsula y Ariel, dos personajes importantes dentro del universo cinematográfico Disney, no puedes hacer ese destrozo con ellas. Úsalos bien, coño.


Y como lo de Úrsula tantas otras tramas que no pintan nada, no están bien orquestadas y ni siquiera tienen sentido: lo de Will y Belle no puede estar peor llevado, es que encima los guionistas ni se molestan en disimular que no es nada. Bueno, es que lo que están haciendo con Will también tiene tela. Mucho dijeron que Will era un personaje pensado para este segundo arco (que tiene sentido dada su conexión con Maléfica), pero para lo único que lo sacan es hacerle compañía a Belle. Eso sí, explicarnos su historia (¿es pre o post Once upon a time in Wonderland? ¿Cómo está de vuelta en Storybrooke? ¿Qué pasa con Anastasia?), eso no lo harán, no, ¿para qué?

Por otro lado, están volviendo a pecar en lo de tener a ciertos personajes a la deriva: los Charming no sólo no hacen nada, sino que cada día son más odiosos. Cada vez que se ponen a defender el que Emma debía de ser una heroína y que hicieron bien y demás mierdas me pongo mala. ¿Qué clase de amor es esa que viene con condiciones? ¿Qué pasa? ¿Qué si su hija no fuera perfecta no podrían quererla? No sé, me parecen unos padres horribles. A ver, no digo que deban dar palmas con las orejas con la posibilidad de que fuera una villana, pero sí que deberían aceptar a Emma tal y como es, con oscuridad y todo, en vez de modificarla para ser la heroína perfecta.

El otro personaje a la deriva sería Rumpelstiltskin. A ver, desde un punto de vista racional, si me pongo en la piel de los guionistas, es cierto que Rumpel es un personaje muy complicado para mantener: si lo vuelves completamente malo, vas a tener que acabar con él y pierdes a uno de los motores de la serie; si lo redimes del todo, con lo poderoso que es, se acaban los problemas.


Sin embargo, tal y como está ahora mismo Rumpel está sufriendo el efecto Regina en la segunda y todos sabemos que eso no es bueno. Para bien o para mal deberían tomar de una vez una decisión: o lo redimen o no, porque está claro que esa posición de estar en tierra de nadie no termina de funcionar.

Pero, bueno, no todo es malo y sí que hay cosas que me están gustando. Por ejemplo, Regina está fantástica y es de agradecer que esté teniendo mayor protagonismo, porque encima los guionistas le han cogido el punto y sigue molando un montón. Incluso parece que se lo han cogido también a Robin Hood, que protagonizó un episodio (con giro loquísimo incluido) que estuvo bastante bien también. Además, abre lo que parece que va a ser el primer arco de la quinta y puede estar bien.


También me resulta interesante la posición de Emma, sobre todo tras este último episodio, y lo que está por llegar con la reaparición de su amiga Lily que, como sospechábamos, era alguien. Que, por cierto, los Charming irán de héroes, pero en esta historia Maléfica es la víctima y Snow una petarda egocéntrica de mucho cuidado y egoísta donde las haya. En serio, creo que no hay peor madre que esta mujer: ¿qué es eso de preferir dejar a su hija sola, frente a un destino como romper una maldición, que colaborar con Maléfica porque sus ideales van primero?

Ahora la cuestión es saber si llegarán hasta el final con Emma o, al final, se solucionará antes de Emma dé el paso de convertirse en una villana.

La verdad es que el desenlace de este último episodio, Sympathy for the De Vil, me ha sorprendido mucho, al igual que lo ha hecho la historia de Cruella. Encima, la presencia de Cruella sí que tenía su razón de ser, aunque también haya sido un personaje desaprovechado como Úrsula. Curiosamente, creo que Cruella era la que nos chirriaba a todos un poco y, al final, creo que ha sido el mayor acierto, al menos de lo que llevamos de temporada 4b.


A lo largo de cuatro temporadas todos los villanos tenían sus motivaciones, los guionistas nos decían que el mal se hace y no se nace, pero con Cruella ha sido justo al revés. Además, su historia sí que ha estado muy bien contada: lo que parecía una historia de Cenicienta con amor épico incluido se acaba tornando en algo muy distinto. Por primera vez nos han puesto a una auténtica psicópata y, de paso, nos han enseñado una cara del Autor completamente distinta a la que nos venían contando.

Que, por cierto, a ver si nos cuentan más cosas del Autor porque parece un personaje de lo más interesante y el que esté pululando por Storybrooke puede cambiar muchas cosas (por favor, que haga a Regina feliz de una vez, que se lo merece). Bueno, y ya de paso, a ver si Maléfica chamusca a los Charming de una vez y nos libra de su presencia. Sí, soy completamente team Maléfica. De hecho, ahora mismo soy más de villanos que de héroes, pero bueno.

Faltan cuatro episodios para terminar temporada y habrá que ver si todo se encarrila, si logran darle un buen cierre a este arco y qué nos tienen preparado para el siguiente. ¿Se atreverán con Camelot o incluso algún tipo de deidad en plan mitología griega o escandinava?

Bueno, la quinta temporada está aún lejana, así que, de momento, crucemos los dedos para ver si con dos de las tres reinas de la oscuridad fuera de juego, la historia mejora.

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